Se abrazó a su color de jazmines Que no se abren con el tiempo Y se echan a perder Una vez me perdí Sofocado entre el misterio de la espera Y las lágrimas de sal Así se fue tu voz No encuentro la razón de este dolor Y entonces temí en la inmensidad Del cielo contra el mar Así se fue tu voz No encuentro la razón de este dolor Y entonces yo temí en la inmensidad Del cielo contra el mar Cuando noté el perfume de tu amor Quedó en mi piel La ciénaga atrapó mi corazón Sólo me hizo bien La marea subió y ya no quiso volver Sólo nos queda volvernos a casa Y así fue que se escapó Tu corazón me hizo bien